Investigación Arbitrada
Identidad profesional y trabajo colaborativo en cuerpos académicos
Professional identity and collaborative work in faculty
Identidad profesional y trabajo colaborativo en cuerpos académicos
Educere, vol. 25, núm. 80, pp. 59-68, 2021
Universidad de los Andes

Recepción: 02 Abril 2020
Aprobación: 06 Junio 2020
Resumen: La educación superior y la formación del profesora do y de los investigadores se han visto sometidas a diferentes acciones que marcan las políticas públicas en las universidades. Se utilizó el enfoque cualitativo mediante la técnica de la entrevista semiestructurada, la cual se estructuró a partir de tres aspectos: identi dad profesional, rasgos de la identidad y valoraciones hacia los CA.Se encontraron líneas de investigación diversas y falta de motivación al trabajo colaborati vo. Se concluye que la identidad se ha construido a partir del trabajo colaborativo de sus integrantes, lo cual fue complicado al principio debido a la gran cantidad de integrantes.
Palabras clave: Identidad profesional, trabajo cola.
Abstract: Higher education and the training of teachers and researchers han beensubjected to differentactions that mark public policies in universities. The qua litative approach is used and the semistructured interview is integrated by three aspects: professional identity, profesional identity traits and academic bo dies valuations. The results show different research lines and lack of motivation for collaborative work. It concludes that the identity was built from the co llaborative work of the members, that was difficult at first because of the large number of members.
Keywords: Professional identity, colaborative work, academic body, scientific production, higher educa tion. borativo, cuerpo académico, producción científica, educación superior.

Introducción
Un requisito indispensable para los programas de posgrado y la normatividad del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), como organismo regulador que avala los programas de posgrado de calidad (PNPC) en México, es contar con un núcleo académico básico que cuente con una sólida formación académica y experiencia profesional en investigación reconocida por el Sistema Nacional de Investiga dores (SNI) u otros organismos académicos o profesionales (colegios, academias, asociaciones profesionales, etc.)con reconocimiento local, regional, nacional e internacional (López, 2010). A lo anterior, se debe sumar la participación del núcleo básico en academias, colegios, cuerpos académicos (CA), etcétera, como exigencia de las políticas públicas a las que deben responder las instituciones de Educación superior la participación.
Esto sin duda alguna provocó que especialistas en diferentes áreas del campo de la educación converjan en una línea de investigación y desarrollen proyectos de investigación en temas en común como parte de su integración en cuerpos académicos. Esta tarea de responder a las políticas de SEP reguladas por PROMEP (Programa de mejoramiento del profesorado) no ha sido complejo en la formación de cuerpos académicos, lo que provocó que no se pudiera dar respuesta inmediata a dichas políticas. No obstante, uno de los graves problemas que esta situación ha generado al interior de las Instituciones de Educación Superior (IES) públi cas de México, es la falta de identidad con las actividades y el funcionamiento de los cuerpos académicos. A pesar de que institucionalmente los indicadores de ambas políticas (SEPCONACYT) impactan el desarrollo institucional, es de mayor conveniencia para los investigadores pertenecer al SNI, por lo que surgen algunos cuestionamientos que dan forma al presente artículo de investigación: ¿cómo surge la identidad profesional de los investigadores y el compromiso de pertenecer a un cuerpo académico? ¿Cómo transmiten los valores éticos y de desarrollo profesional a sus estudiantes en el trabajo colaborativo? ¿Sólo se promueve la productividad individual por encima de la productividad colegiada? El objetivo de este artículo es analizar cómo se desarrolla la identidad profesional de los investigadores que integran un cuerpo académico en una universidad pública de México a través del trabajo colaborativo.
El presente artículo se compone de cuatro partes, la primera aborda el concepto de identidad como parte importante en la formación de investigadores. La segunda describe la estrategia metodológica, la cual tiene como punto medular el análisis de un estudio de caso situado en un cuerpo académico. La siguiente da cuenta de los hallazgos a partir de las valoraciones sobre identidad en el CA y los tres saberes principales que rigen la actividad académica del investigador: el saber ser, el saber hacer y el saber conocer. Por último, se presentan algunas conclusiones derivadas del análisis.
La identidad del investigador
La identidad forma parte de un proceso en el que se encuentra inmerso el individuo al formar parte de la sociedad. Desde la familia, el sujeto desarrolla un sentido de pertenencia, de identificarse con alguien. Durante su trayectoria académica, este fenómeno se reproduce con las amistades, con los profesores y con la institución e, incluso, cuando egresa sigue construyendo su identidad ahora en el campo profesional en el que se desen vuelve. Es en este espacio donde se conforman los grupos de investigación, los cuales integran y desarrollan el conocimiento que poseen varias personas para la resolución de una problemática, lo que se refleja en un esquema de trabajo colaborativo, en el que también se forman nuevos investigadores en el ser, el saber, el hacer y el convivir a partir de las interacciones con el resto de los integrantes del proyecto.
Coll y Falsafi (2010) en “La identidad como nexo interdisciplinar”, asumen que desde una perspectiva posmodernala identidad se considera como algo dinámico, en el que no sólo se ha logrado caracterizar la visión de identidad, sino el campo de su estudio como algo que se identifica por ser altamente polifacético, diverso, dinámico y abarcador, a través de reflexionar cómo se construye, cómo se activa y cómo es influenciada. De esta manera, la identidad ha sido estudiada como concepto, como fenómeno y como característica humana.
Prieto (2004) sostiene que la identidad profesional es un proceso dicotómico, individual y colectivo, que se construye durante la etapa productiva de un individuo en un campo laboral específico. La parte individual se construye con la experiencia adquirida durante su formación y el desempeño de la profesión, lo que se refleja en la forma de ver el mundo. Los conocimientos, habilidades, creencias y actitudes desarrolladas por el individuo inmerso en un campo disciplinar determinado forman su “aprender a ser”, su “aprender a conocer”, su “aprender a hacer” profesional. La parte colectiva está relacionada con un ejercicio de reflexión que parte de su formación individual, pero que involucra a la comunidad de esa misma profesión en términos de lo que hacen y esperan de la misma. “La identidad profesional se refiere a una entidad individual que el profesor [investigador] construye a partir de su relación con su espacio de trabajo y grupo profesional de referencia” (Solar y Díaz, 2018: 211). La identidad del científico se conforma del “reconocimiento que un individuo obtiene de la comunidad científica que lo confirma como un igual; el compartir una ideología; actitudes y normas de comportamiento y una forma de trabajo” (Fortes y Lomnitz, 1991: 140).de trabajo y grupo profesional de referencia.
Izquierdo (2006) sostiene que dos de los factores relevantes en la formación de investigadores son la facilidad para el aprendizaje de la disciplina, el apoyo de profesores y la guía del tutor en términos de estudios de maestría y doctorado. Esta última relación es determinante en la construcción de la identidad del investigador, puesto que el “papá académico” se convierte en el guía del novel investigador durante su proceso de aprendizaje por el campo de la investigación científica. La objetividad, la cultura de no quedarse con la duda, la visión, la disciplina, la independencia y la autonomía son algunos de los rasgos que se aprenden durante la construcción de una trayectoria de participación (Lave y Wenger, 1991) en la investigación y que se replican con las nuevas generaciones de investigadores. La suma de estas experiencias constituye la forma del conocer, ser y actuar del investigador.
Barry (1997), Rodríguez y García Martínez (2013) coinciden en puntualizar que la comunicación entre investigadores dentro de un mismo equipo de trabajo contribuye con el desarrollo de sus integrantes, puesto que se propician oportunidades de interacción que se convierten en un complemento para la línea de investigación que desarrolla. El trabajo colaborativo entre colegas de la misma profesión es un proceso dinámico en constante evolución en el que convergen distintos especialistas que hacen uso de su experticia en la producción de nuevo conocimiento y para el análisis de una problemática que requiere especial atención. La conformación de grupos de trabajo dentro de una universidad permite agruparse con otros cuerpos académicos con la finalidad de conformar redes, lo que alimenta la participación en investigaciones de mayor alcance ya sea nacional o internacional, por lo que se propician espacios de coconstrucción de saberes que fortalecen el tra bajo de sus integrantes. Sin embargo, su integración no siempre atiende a las políticas educativas, puesto que, en el caso de México, los investigadores tienen que atender hasta a tres “patrones” CONACYT, PRODEP y la misma institución a la que pertenecen. En el primer caso se privilegia el desarrollo individual del investigador; en el segundo se fomenta el trabajo colegiado; y el tercero involucra la participación en proyectos institucionales, los cuales envuelven el trabajo colaborativo o el desarrollo individual.
La falta de identidad en las actividades a realizar y el estricto manejo de recursos de este trabajo colegiado (cuerpos académicos) hacen que los investigadores se decanten por pertenecer al SNI y la pertenencia a otros organismos en los que la comunidad científica legitima su producción, lo que fomenta el trabajo individual. No obstante, dejan fuera la transmisión de valores éticos, la construcción de identidad y el trabajo colaborati o entre sus integrantes y sus auxiliares de investigación, lo que se contrapone al intercambio de experiencias, la apertura a otras ideas, el discrepar y profundizar en una tarea conjunta (Montero, 2013).Si el sentido de identidad depende de significados (Baumester, 1986), ¿qué significado le atribuyen al trabajo individual y al trabajo colaborativo? La identidad no es un estado permanente e inmóvil, sino una noción en constanteconstrucción, transformación, negociación y ratificación (Antaki & Widdicombe, 1998; Benson, 2001; Merrill, 2007).
Estrategia metodológica
Este proyecto es parte de una investigación realizada en una Red Académica Internacional llamada REDI CA(Red de ética y valores en la formación profesional) y REICA (calidad y excelencia en la formación pro fesional). Se presentan resultados parciales de la parte cualitativa. Desde el enfoque cualitativo, el presente artículo se realizó a partir del análisis de un estudio de caso, el cual “es algo específico y complejo y activo que incluye el proceso” (Simons, 2011, pág. 21) que se centra en lo específico y no en lo general. La recolección de la información se realizó mediante la técnica de una entrevista semiestructurada en un grupo focal, en el que se buscó explicitar los significados que construyen los investigadores en términos de la identidad profesional del CA y la importancia del trabajo colaborativo. El guion de la entrevista se estructuró a partir de tres aspectos: identidad profesional, rasgos de la identidad y valoraciones hacia los CA. En el primer punto se abordó el autoconocimiento, la autoestima y la autoeficiencia; en el segundo se consideró los valores éticos y profesionales, intereses y habilidades individuales y colectivas; En el tercero se contemplaron las percepciones hacia los CA, el trabajo colaborativo y la identidad profesional. Participaron cinco de seis integrantes del cuerpo académico“Procesos Educativos” y uno de ellos llevó la dirección del grupo focal. Son Profesores de tiempo completo con perfil deseable y cuatro de ellos pertenecen al SNI. Hubo dos personas haciendo grabaciones y tomando nota y video. El análisis de la información se realizó mediante la teoría fundamentada, la cual busca generar conocimiento a partir del análisis del comportamiento de un grupo de investigadores que enfrentan una política pública que rige y determina sus acciones. Bonilla y López (2016) señalan que con esta teoría se busca descubrir y explicar la realidad por medio del método inductivo. Se trabajó mediante dos matrices para el análisis de la información y el software MAXQDA.La organización de los datos se realizó mediante el esquema que se ilustra en la Fig. 1.

La identidad profesional en el trabajo colaborativo de un Cuerpo Académico en una institución pública
Para determinar aquellos elementos y conductas que fueron conformando el CA y su identidad se detectaron entre las valoraciones positivas a la actividad: valores comunes como responsabilidad, interés personal en algunos de los integrantes, obtención del nombramiento de Cuerpo Académico en el nivel de Formación como etapa inicial ante PROMEP (programa de mejoramiento del profesorado). Sin embargo, se presentan valoraciones y conductas negativas que demuestran acciones contrarias al interés de planificar y participar en la implementación de esta política pública como: la falta de intereses afines en las líneas de investigación, contradicciones en el origen de la formación del CA y las actividades desarrolladas para su formación, en las cuales no existen evi dencias de trabajo conjunto en la etapa inicial. Numeroso cuerpo colegiado con más de 30 integrantes con distintos niveles académicos en su formación profesional e intereses diferentes, demasiadas y diversas líneas de investigación, que no logran consolidar actividades ni proyectos a desarrollar. Se nota una ausencia de signos que detecten una identidad en la formación del cuerpo académico y de desarrollo de actividades. La identidad profesional trasciende la pertenencia o no a un determinado grupo social, ya que se fortalece con el involucramiento de los integrantes en las actividades del equipo de trabajo, lo que se refleja en la producción del mismo (Barbour and Lammers, 2015).
La descripción de los datos se organiza en términos de los tres saberes principales que rigen la actividad aca démica: el saber ser, el saber hacer y el saber conocer, los cuales son fundamentales en la consolidación del trabajo individual y colaborativo. Se percibenindicios del saber ser de los integrantesa partir del diálogo y la comunicación: acciones de compromiso institucional, responsabilidad a la formación del CA, respeto, querer involucrarse, compromiso hacia la meta institucional, principios éticos que les impedían interrelacionarse como la falta de identidad para el desarrollo de proyectos en las líneas de investigación y la formación para comprometerse en algo que no era de su dominio académico.
En el saber hacer se detecta que un número reducido de integrantes que tenían una línea de investigación personal definida para su productividad académica dedicando la mayor parte de tiempo a la docencia con un mayor número de habilidades para la enseñanza, y poco involucrados en la tarea de investigación. Las habilidades para la investigación se detectan en un grupo mínimo integrado por los docentes investigadores que colaboran principalmente en el posgrado de la misma facultad y que tenían el grado máximo de habilitación académica: el doctorado.
En el saber conocer, la mayoría de los integrantes mostraba un total desconocimiento de la normatividad de la política pública referida por sus siglas como PROMEP (hoy PRODEP), funcionaba con líneas de investigación diversa, lo que indicaba un dominio de saberes multidisciplinarios y líneas de investigación diversas, así como una formación académica multidisciplinaria y en los niveles y perfiles profesionales: licenciatura, maestría y doctorado.
El proceso de formación del CA ha atravesado por tres etapas principalmente, caracterizadas cada una por un líder diferente. En cada etapa se han presentado contradicciones, incertidumbre, desconocimiento de una normativa, formación profesional diferente y una total falta de motivación al trabajo de grupo.
La primera etapade inicio marca los indicios de una identidad académica en el CA. Se muestran aparte de los valores éticos y de compromiso institucional, la falta de intereses comunes y niveles académicos para discutir los temas de investigación y lograr acuerdos acerca de las líneas de investigación y proyectos definidos en las políticas PROMEP. Sin embargo, al ser demasiados integrantes con las características mencionadas y la falta de experiencia en la investigación, sólo aparecen, como elementos de motivación al trabajo colaborativo, la responsabilidad y el cumplir con las metas institucionales con una total falta de interés hacia el desarrollo de la política pública en la institución. Al inicio la integración del CA no fue muy precisa de acuerdo con palabras de uno de sus miembros.
R5. “No, no, al principio quizá fue un tanto voluntario por que como digo: más que como cuerpo académico se identificaba como con línea de investigaciones lo que estás haciendo.
Los apoyos institucionales en la etapa inicial de formación del CA fueron de trascendental importancia, aunque no se utilizó para actividades propias del CA. Es oportuno mencionar que estos apoyos se utilizaron para el financiamiento del primer congreso en educación que organizó la institución y que fue el detonante para iniciar actividades grupales que involucraba la licenciatura y el posgrado. En esta etapa inicial se puede decir que la organización del posgrado fue un factor importante y fue el inicio de la construcción de unaidentidad entre los integrantes para desarrollar actividades de equipo. A pesar de las contradicciones entre quienes llevaron la coordinación del CA, el haber iniciado con las actividades del congreso que se organiza cada año se convirtió en el primer proyecto que, si bien no era la mejor manera, nos integró como grupo en una productividad colegiada. La líder actual del CA menciona algunas de las problemáticas que se encontró:
A1. “Cuando a mí me asignaron la responsabilidad de cuerpo académico, fue un poco difícil, porque no había ninguna base documentada como antecedente de que hubiera un proyecto en conjunto, o de que hubiera un antecedente que sirviera para decir pues vamos a llevar continuidad en esto. Fue a través de ir platicando con cada uno de ustedes y de un proyecto que propuso inicialmente la doctora Mariela de tutorías, que se fue integrando. Yo entiendo la postura del doctor Raúl, de la falta de afinidad en la definición de una sola línea de investigación, pero dada la trayectoria académica que hemos tenido cada uno, es difícil que todos coincidamos en la misma línea de investigación…”.
En la segunda etapa de desarrollo, la exclusión de aquellos docentes que no cubrían los requisitos fue otro factor fundamental para lograr una línea de investigación común entre los investigadores que quedaron como integrantes: “Gestión y evaluación de la educación” y un nombre que definiera al cuerpo académico como “Procesos Educativos”. Este hecho marca paradójicamente lo que se esperaba a través de la política pública de formación de cuerpos académicos. La falta de claridad en la integración del CA llevó a aglutinar grandes grupos de profesores, quienes mostraban poca claridad en los principios del funcionamiento del trabajo colaborativo, por lo que se decidió reducir el número de integrantes a partir de aquellos que cubrían los requisitos de máxima habilitación académica (grado de doctor), con la finalidad de alcanzar el cumplimiento del mayor número de indicadores propuestos, como lo comenta uno de los miembros del CA:
Ra2. “Fue cuando el director, les dijo a todos: desgraciadamente nada más pueden ser integrantes de CA los docentes que tienen tiempo completo, y que tienen el nivel de pos grado, porque tienen que tener un grado de mayor al nivel que se otorga, entonces… sólo pueden quedarse los que tengan cuando menos maestría, pero titulados o doctorado y entonces, así como que… disculpen los demás, pero ya no pueden ser miembros de… y se terminó con dos cuerpos como de veinte personas o quince a cinco personas”
Todos eran profesores de tiempo completo (PTC)con perfil deseable. Estos reacomodos fueron sumando al fortalecimiento del trabajo colaborativo de sus miembros y se ha reflejado en productos de alta calidad com probables con el número de citas que han recibido sus aportaciones. Esta política educativa fue excluyente en la participación de los docentes de la facultad a pesar de que en un primer momento se buscaba el mejo ramiento del profesorado. La delimitacióndel cuerpo académico pasó de 30 a 15 integrantes en un primer corte y de 15 a 4 docentes investigadores con grado de doctorado y uno de maestro próximo a adquirir el grado para culminar en 5 integrantes con grado de doctor en un segundo corte, lo que dio lugar a una mejor comunicación.
En esta misma etapa surgen tres proyectos,en el primero se describirían las experiencias de la formación en el doctorado bajo la línea de formación para la investigación. Este proyecto denominado “la investigación educativa y sus estrategias” logró la participación del 100% de los investigadores que conforman el CA y sirvió como un punto de encuentro epistémico, en el que los integrantes del núcleo básico del posgrado y profesores invitados aportaron sus experiencias sobre su especialidad en investigación. El resultado fue la publicación de un libro que ha tenido un alto impacto en la comunidad académica local, regional e internacional. Ha sido un parteaguas para el desarrollo de proyectos y participaciones, lo que ha mejorado la productividad de los integrantes en actividades colegiadas dentro del propio posgrado. El segundo proyecto se realizó en colabora ción con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), acerca de la implementación de la reforma educativa (RIEB) del 2006 en el nivel básico secundaria, en el que se analizó su implementación en el subsis tema de secundarias generales. El tercer proyecto fue financiado por el CONACYT y se abordó el programa de tutorías en las escuelas secundarias Técnicas Federales, subsistema educativo en el estado de Tlaxcala, Mé xico. A través de estos proyectos se desarrollaron, con base en los criterios exigidos por PRODEP,una serie de actividades en colaboración que llevaron el CA a la obtención del segundo nivel de habilitación académica “EN CONSOLIDACIÓN”. El creciente trabajo colaborativo entre los integrantes del CA ya había dado sus frutos, de acuerdo con palabras de uno de los investigadores:
A2. “Habíamos de tener un trabajo colegiado que cada vez fuera más fortalecido en donde trabajáramos proyectos, un mismo proyecto y que pudiera ser abordado desde diferentes perspectivas. Creo que fue así como el proyecto de tutorías cumplió exactamente en ese momento con lo que a mí me pedían como una actividad integradora de los conocimientos que cada uno tenemos en particular. Es saber y empezar a generar productos en colegiado y de ahí se derivarán productos de la investigación como tesis y algunos artículos o algunas otras ponencias y participaciones en congresos nacionales e internacionales”.
En esta etapa se obtienen reconocimientos de pares hacia la actividad desarrollada por el CA, lo que mostraba incipientes signos de identidad. El nivel obtenido de manera grupal no era suficiente para presentarse ante sus estudiantes como integrante del CA, puesto que era más importante destacar las actividades individuales a las que se dedicaba el docente investigador. Esta situación denotaba que aún no se lograba una identidad com pleta del trabajo colaborativo y la pertenencia a un CA.A este respecto, Barbour and Lammers (2015) señalan que la formación de la identidad profesional se mide por cuatro factores básicos: la pertenencia a un grupo o asociación profesional; el apego al grupo; los intereses en común que tienen los integrantes; y la organización de la agrupación.
En la tercera etapa (actual) de consolidación se ha logrado una productividad destacable: cuatro libros como resultados de cuatro proyectos desarrollados en distintos niveles educativos, en el que se analizan los procesos educativos, la formación profesional, la gestión y la calidad de la educación. Se han logrado participaciones académicas en congresos internacionales y nacionales. Se ha participado en dos redes académicas REDICA y REICA con universidades nacionales y de España principalmente, Valencia, Málaga y Barcelona. Se han realizado actividades curriculares y de investigación con estudiantes y de organización del Congreso Internacional de Educación en sus dos versiones: Currículum y Evaluación de la Educación, de presentación bianual, así como artículos en revistas indexadas.
Los integrantes han dirigido tesis de posgrado y licenciatura, en los que se fomentan valores, identidad en el mundo de la investigación y se le da importancia al trabajo colaborativo con los estudiantes, como lo comenta uno de los integrantes del CA:
M16. “Yo creo que es una visión compartida, sabemos que el cuerpo académico es algo importante, pero no es nuestra carta de presentación, ante los estudiantes. Yo creo que ya como en estos casos las estudiantes que están trabajando con nosotros saben que están in tegradas a un proyecto de investigación de CA y lo hacemos, pero no lo hacemos ante los estudiantes por la manera de sustentar algo, yo así lo siento. Y por otra parte también es importante la imagen que tenemos ante los compañeros, se deriva de esas a lo mejor pre sentaciones que se hacen en las reuniones semestrales, donde toda la comunidad académica se da cuenta de todo lo que hacemos y de cierta manera yo noto que tenemos fortaleza al presentar los productos uno tras otro, pero hasta ahí ¿no?”
Es importante resaltar que, en ocasiones, este trabajo se duplica, ya que se tiene que trabajar colaboraciones colegiadas como parte de las políticas de los cuerpos académicos, las cuales no tienen gran impacto en el SNI y, a la vez, en proyectos específicos de la propia línea de cada investigador. No obstante, el desarrollo de los eventos, actividades y producción académica colegiada ha contribuido en la construcción de la identidad como grupo colegiado.
Las mismas políticas de financiamiento de la educación superior y su implementación en las IES causan controversias y paradojas al interior de los cuerpos académicos, lo cual se refleja en la falta de identidad y transmisión de valores a sus estudiantes y compañeros, como se refleja en el siguiente testimonio:
A18. “Esa falta de reconocimiento a los cuerpos académicos de lo que pueden y serían ca paces de hacer. Mientras estas políticas que dirigen los recursos que son PROMEP (SEP) y SNI (CONACYT) no se pongan de acuerdo en sus principios, una va a estar desvalorizan do a la otra y entonces esa misma percepción se va a trasmitir al interior de la institución:el cuerpo académico quita el tiempo; que el cuerpo académico no vale; entonces mientras se tenga esa visión institucional, yo creo que nosotros estaríamos luchando contra barreras muy fuertes… Por otro lado, yo si he percibido que los profesores que no están en ningún cuerpo académico se quieren incorporar al cuerpo colegiado”.
Los directivos del posgrado se han sumado a este esfuerzo con la finalidad de trabajar en metas en común y el beneficio colectivo, lo que ha permitido una alineación de las políticas de SEP y el CONACYT como en la colección Pensar la Educación (Libros de académicos del posgrado), la realización de proyectos de investiga ción, la organización del Congreso Internacional de Educación (12 Ediciones), los coloquios de investigación, la participación en congresos nacionales e internacionales, la dirección de tesis de maestría y doctorado y la publicación de artículos en revistas indexadas aunque en menor medida (Ver tabla 1).

A manera de cierre
Los obstáculos a los que se enfrentan las IES en México con la implementación de una política pública de integración de Cuerpos Académicos es diversa. El profesionalismo de los investigadores, sus saberes y valores compartidos han logrado desarrollar un camino que da identidad a través del trabajo colaborativo, puesto que la identidad es un proceso de continua construcción y reconstrucción a partir de la interacción con sus pares (Solar y Díaz, 2018). Si bien no es una tarea fácil de llevar a cabo, se tienen fortalezas a consolidar en el ca mino y debilidades que se deben superar para lograr una verdadera identidad con el grupo y poder transmitir a sus estudiantes experiencias positivas en pro del trabajo colaborativo. El ofrecer un congreso internacional a la comunidad científica y académica ha sido una actividad relevante que ha venido a consolidar a través del liderazgo académico, un sistema de valores y costumbres en pro de la calidad de la investigación educativa que se viene dando en nuestra universidad.La productividad conjunta ofrecida a través de los textos producto de los proyectos realizados, el apoyo institucional, la vinculación con otros subsistemas de educación como el nivel básico y el nivel medio superior y el impacto en la licenciatura han potenciado el trabajo del CA. Aún quedan retos por satisfacer, ya que la producción de artículos indexados resulta compleja entre varios inves tigadores, por las mismas directrices que marcan las políticas públicas y la paradoja de sus principios y fines que las gobiernan entre dos políticas encontradas: una que favorece el trabajo individual y otra que favorece el trabajo colaborativo, además de las mismas normas editoriales de revistas indexadas y reconocimientos internacionales.Estas políticas públicas no siempre convergen en el desarrollo institucional y profesional de los investigadores.
Las realidades expresadas en el plano de lo individualde cada uno de los integrantes del cuerpo académico proporcionan información relevante para analizar la formación de la identidad,conformar juicios, valorar el trabajo conjunto desarrollado y la influencia ejercida en la formación de los estudiantes de licenciatura y posgrado. Entre las valoraciones realizadas podemos distinguir las que detectan conductas y acciones positivas y negativas en pro y en contra de la identidad y del trabajo colaborativo de igual importancia, ya que no por ser valoraciones negativas, y en menores cantidades, soninexistentes, no atendibles, no estudiables o no sus ceptibles de ser intervenidasal margen de peso numérico.Poseen valor de igual peso que las positivas,ya que cumplen una función que marcan un referente orientativo en el desarrollo de la investigación y de su análisis e interpretación.
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Notas de autor
ablumi@hotmail.com
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cesarsanchezolavarria@hotmail.com
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Posgrado en Educación Facultad de Ciencias de la Educación Universidad Autónoma de Tlaxcala, México
Información adicional
Ana Bertha Luna Miranda.: Maestra en Educación Superior y Doctora en Educación por la Universidad Autónoma de Tlaxcala. Su línea de investigación es Evaluación, Formación y Gestión Educativa. Es autora de diversas publicaciones en revistas de divulgación, y capí tulos de libros. Coautora y coordinadora de libros de la Colección “Pensar la Educación”. Es miembro de la Association Francophone Internationale de Recherche Scientifique en Education (AFIRSE) y de Latin American Studies Association (LASA). Perfil deseable ante PRODEP, Candidato en el Sistema Nacional de Investigadores del CONACyT. Coordinadora e integrante del comité evaluador de la SEDECO en el Premio Nacional de la Calidad en su versión estatal. Líder del CA “Procesos Educativos”, Nivel Consolidado.
César Sánchez Olavarría.: Maestro y Doctor en Educación por la Universidad Autóno ma de Tlaxcala. Sus principales líneas de investigación son: formación y evaluación en la educación. Estudios de trayectorias y egresados. Competencias digitales en educación. Es miembro del Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE) y de la Associa tion Francophone Internationale de Recherche Scientifique en Education (AFIRSE). Es autor del libro “Trayectorias de egresados de Ciencias de la Comunicación”. Actualmente, forma parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) en el nivel I. Su más reciente publicación es “trayectorias escolares en el nivel medio superior: el caso de una institución pública en RIES